viernes, 31 de enero de 2014

¿ QUÉ TÍTULO ESCOJO PARA INVITARTE A LEERLO ?

(Antes de que me arrepienta de todo o del todo, voy a publicar un capítulo de lo que estamos escribiendo, me encantaría saber tu opinión siempre y cuando te atrevas a leerlo hasta el final. Gracias por anticipado...)



CAPÍTULO 4:      “ BAUTIZO A LOS 24 ”.

Mi hermana mayor, Susa, fue bautizada, hizo la comunión y se confirmó “como Dios manda”. Ximo, mi hermano mayor, se libró de confirmarse. A Carola, la siguiente, solamente la bautizaron de “bebita” y yo, que soy el cuarto, prefiero pensar que tuve la suerte de poder escoger (siendo razonablemente adulto) la opción que mejor me pareciera en base a mi Libertad individual (suena mucho más poético que reconocer que el penúltimo se suele comer una mierda pinchada en un palo).

El caso es que me tuve que bautizar un par de meses antes de casarme porque sino el cura le hubiera jodido (en nombre de Dios eso sí) el sueño estereotipado de mi prometida, aunque se hubiera obrado el milagro de triplicar el contenido del sobrecito de la generosa “aportación voluntaria” del tacaño de mi ex-suegro.

Imaginaos el papelón: Mis colegas en el parque de enfrente partiéndose la caja y todas las abuelitas entrañables del barrio esperándome a la salida de misa de domingo para achucharme con sus efusivos abrazos mientras me gritaban eufóricas:

-¡Bienvenido hijo mío a nuestra comunidad! Qué alegría que hayas hecho lo correcto...

Quince años después sigo preguntándome ¿Qué cojones quiere decir “hacer lo correcto”? Cuando me sienta con fuerzas, dedicaré un capítulo entero a enumerar respuestas absurdas.

Creo que tuve el privilegio de educarme en una de las primeras Escuelas que se atrevió a sustituir la asignatura de “Reli” por la de Ética. También considero que ha sido un regalo divino haber podido ejercer de profesor en un Colegio Católico durante todo un curso para poder formar una opinión contrastada, o cuando menos vivencial.

Y ahora es cuando debería echarle un par de huevos y expresar mi experiencia personal, hablar de los valores y de su transversalidad, de auténtico altruismo, de apariencias, de hipocresía, de fundamentalismos de todo tipo, de sectas casi destructivas… para sumergirme de lleno en el eterno debate de Religión y Escuela, barriendo para casa, como hacemos todos/as, conscientes o no de ello.

Pues mira por donde, no me apetece. Puede que parezca que no me atrevo a escribirlo para mantener una línea políticamente correcta al menos en cuestiones de fe. Pues vale, me conformo a cambio de aplazar el momento en el que encuentre la necesidad de sentirme suficientemente interpelado como para sacarlo de dentro y liarla parda.

Mientras tanto plagiaré la estrategia de quien un día utilizó el comodín de la diplomacia para confesarme creer en la gente que cree.

Por añadir algo de cosecha propia, lo que yo también creo es que el ser humano, desde tiempos pretéritos, siempre ha poseído la cualidad única de hacer negocio de cualquier sentimiento, cuanto más intenso, más rentable, llevándolo a tal extremo de demencia que hemos aceptado la palabra capitalismo como sinónimo de libertad.

El caso es que accedí a bautizarme y me casé por la Iglesia por Amor. Y esa sí que es la verdadera Religión transversal que podría salvar una Galaxia entera de la mierda de apatía general que está anestesiando media Humanidad (digo media para no resultar fatalista).

Por Amor cometes las mayores estupideces de tu existencia, lo admito. Prometes cambiar, llegas a pensar que es posible e incluso que lo has conseguido. Aparcas tus principios, te planteas renunciar a ellos, estás firmemente convencido de que merece la pena. La cagas y reiteras. Te hundes y rara vez sales indemne. Te entregas, enloqueces, hieres o te humillas.

Gracias al Amor paladeas la mezquindad, perdonas, olvidas (si descubres como, me lo pasas por el “waz”), te vengas, flotas, renaces, vuelas, te estrellas, aprendes, desaprendes (y mira que es difícil).
El Amor te da las alas para gritar a los 8 vientos (no son 4, coño) que te sientes capaz de todo, puede llegar a presentarte al miedo más formal que reside en una mente humana, te invita a plantearte si merece la pena vivir, se antepone a tu vida.

A veces el Amor parece jugar con la dignidad y con la cordura, pero nunca, nunca jamás el Amor te arrebatará la condición humana que te obsequia el privilegio exclusivo de Amar.

Es precisamente ese Amor (en el sentido más amplio de la palabra) el motivo de los mayores gestos de altruismo que cualquiera se haya atrevido a emprender.


El Amor es el motor de todo el Universo, puedes discrepar, te invito a ello porque así pasarás a formar parte de la gente que me atrae, pero me niego a pensar lo contrario y, si consigo convertir el regalo que MiriaM le ha hecho a mi vida en algo parecido a un libro, entenderás que tengo motivos de sobras para ser tan cabezota.

...

domingo, 26 de enero de 2014

HOY EMPIEZA TODO...

¿Tú crees que ya está todo inventado?

Por si acaso, he decidido iniciar una estupidez más adoptando el título de este genial documental francés...

Este Blog tiene la peculiaridad de nacer para intentar dar salida a esa Creatividad que solamente aborda fugazmente en determinados momentos en los que parece que vayas fumado.

Pienses lo que pienses, escríbemelo, tal y como te plazca, no te cortes, "no limits" para la libertad literaria, solo me siento con el derecho de pedirte que un segundo antes de publicarlo, trates de ponerte en mi piel.


GRACIAS POR ANTICIPADO...